Hablar de Guijuelo nos trae a la mente recuerdos del mejor jamón de bellota. A esta localidad, situada apenas a media hora en coche de la Casa Rural Doña Manuela (Valdemierque), se la conoce como La Villa Chacinera. Sus industrias relacionadas con la carne de cerdo ibérico tienen presencia desde que uno entra por la antigua nacional 630, el eje que vertebra la localidad. A poco que busquemos vamos a poder encontrar varias opciones para visitar las famosas fábricas en las que nos mostraran los secaderos de jamón y nos explicarán cómo es el proceso de elaboración.
¿Qué hace único el Jamón de Guijuelo?
El Jamón de Guijuelo, con mayúsculas, es lo que es por la particularidad ubicación geográfica de Guijuelo. Se trata de una localidad que está a 1.100 metros de altura sobre el nivel del mar. Situado entre las sierras de Francia y Gredos. Esto hace que el clima sea frío, seco y una temperatura uniforma hace que los productos ibéricos tengan un secado uniforme y natural. En muchos de los secaderos de Jamón de Guijuelo podréis comprobar cómo es el sistema de ventanas, que se abren y cierran en función de la climatología, para que el proceso se haga de la forma más natural posible.
Obviamente con el paso del tiempo muchas de estas formas tradicionales han ido evolucionando. La gran demanda que tiene ahora mismo el Jamón de Guijuelo en todo el mundo hace inviable un proceso artesanal. Así, junto a las tradicionales fábricas con procesos casi manuales encontraremos algunas que han evolucionado hacia procesos automatizados donde el control del clima y de la temperatura está controlado al milímetro.
Pero nada mejor que comprobarlo por uno mismo. Os recomendamos dos opciones para conocer de cerca el mundo del Jamón de Gujuelo. En la fábrica de Julián Martín, una de las más reconocidas de la Denominación de Origen Jamón de Guijuelo, han puesto en marcha una iniciativa que se Jamónturismo. En su web se ofrecen diferentes formas de visitas en las que se puede ver cómo es el proceso de elaboración de este manjar, cómo se corta correctamente cada pieza y, cómo no, una degustación de sus productos. La fábrica de Simón Martín también ofrece este tipo de visitas guiadas. En este caso la denominan Jamontour.
El Torreón de Guijuelo, otro símbolo
Monumentalmente Guijuelo es una localidad que se ha visto siempre marcada por ser un cruce de camino. Su ubicación en la Ruta de la Plata, la antigua calzada romana que unía Sevilla con Astorga, ha hecho que a lo largo de la historia muchos pueblos hayan pasado por aquí dejando su huella.
El Torreón de Guijuelo es una parte de una iglesia que nunca llegó a concluirse. Data del siglo XV y se ha convertido en uno de los símbolos de la Villa Chacinera y de hecho está en el escudo de la misma. En el XVII se intentó recuperar la obra para concluir la iglesia pero tampoco pudo ser. En la actualidad se encuentra en la lista roja del Patrimonio. Está ubicada en una finca privada por lo que la protección se hace complicada aunque el Ayuntamiento de Guijuelo está en ello.
Si el Torreón está en el escudo de Guijuelo, pero el fútbol es otro de los factores que ha puesto a Guijuelo en el mapa. Aprovechando el sustento económico que da una industria saneada, en 1999 (el club se había fundado en 1974) llega a la presidencia del club el industrial chacinero Luis Ramos, que se marca el objetivo de llevarlo hasta Segunda División B. Poco a poco y categoría a categoría fue ascendiendo hasta que en el año 2004 alcanza la Segunda División B. Bajó al año siguiente, pero desde la temporada 2006-2007 se mantiene de forma ininterrumpida en Segunda División B. En la temporada 2013-14 llegó a disputar el ascenso a Segunda División, pero cayó en la primera ronda.
El pantano de Santa Teresa y su ribera
El pantano de Santa Teresa es un embalse que se comenzó a proyectar durante la Segunda República, con un personaje que os resultará muy familiar tras visitar la zona: Filiberto Villalobos. Fue ministro de Educación y lo que hoy conoceríamos como un «hombre de Estado» preocupado por los problemas de su época. La construcción se paralizó por culpa de la Guerra Civil y se retomó durante la dictadura de Franco. A finales de los 50 la obra ya estaba en marcha y se puso en marcha en 1960. El pantano es el segundo más grande España después del de Riaño y sirvió para convertir en regadío extensas zonas de secano que llegan hasta Alba de Tormes. Además, tiene cierto aprovechamiento deportivo y se pueden ver en ocasiones barcos de vela navegando por sus aguas, si bien es cierto que tuvo tiempos mejores. En la actualidad no hay zonas habilitadas para el baño en esta zona y como zona de ocio la mayor utilización es a través de la pesca, en las zonas que están más cercas de la presa.
Conviene dar una vuelta por poblaciones riberañas al pantano, sobre todo por Salvatierra de Tormes, un pueblo con mucha historia y que está siendo objeto de una recuperación. Fue la localidad natal de Filiberto Villalobos.
Tonda y el arte del granito
El monte de Tonda es una zona muy popular entre los habitantes de Guijuelo y su comarca. Sus caminos bien señalizados, sus fuentes de agua clara y sus zonas de merenderos la hacen muy apetecible para pasar las tardes de buen tiempo, puesto que sombra no os va a faltar. Se trata de un paisaje típico de dehesa. Junto al monte de Tonda también podemos disfrutar de algunas localidades como Fuenterroble de Salvatierra. Es un municipio que ha cobrado cierta importancia por ser una de las paradas obligadas de los peregrinos que eligen la Ruta de la Plata para hacer el Camino de Santiago.
En la localidad de Los Santos podremos descubrir un parque temático curioso. Se trata del Parque Temático del Granito donde podremos descubrir la historia de los canteros y la actividad que desarrollaban, que tan importante ha sido para la zona. A través de diferentes paneles informativos podemos conocer la importancia de esta piedra para la construcción de calzadas romanas. También las más modernas técnicas para la extracción de esta piedra.
¿Dónde comer en Guijuelo?
Para a comer en Guijuelo es estar dispuesto a darse un suculento homenaje a base de productos de cerdo ibérico. Obviamente el jamón no debe faltar en ninguna mesa y, a partir de ahí, cualquier tipo de producto como el secreto o la bola, tan de moda en los últimos años, u otros como la casquería o los asados que deleitarán cualquier tipo de paladar.
Muchos son los restaurantes que vais a encontrar en la villa chacinera. El Pernil Ibérico es uno de los que hemos probado y de los que damos fe de que se come muy bien. Una buena opción también es pedir en la barra unos bocatas de jamón, por supuesto, y tomarlos en cualquiera de las zonas que os hemos reseñado, desde el pantano de Santa Teresa hasta Tonda o la cercana sierra de Béjar.
Casa Rural cerca de Guijuelo
La Casa Rural Doña Manuela está a un paso de la zona de Guijuelo. Una pequeña excursión que bien puede comenzar por conocer el pantano de Santa Teresa. Para ello debemos dirigirnos hacia Alba de Tormes y tomar la carretera que, de forma paralela al Tormes nos llevará hacia Siete Iglesias de Tormes, una localidad que ni tiene tantas iglesias y ni siquiera el río pasa por su casco urbano, aunque sí muy cerca. Desde allí conoceremos pueblos de nuevo cuño que fueron construidos para albergar las poblaciones sumergidas por el pantano. Conoceremos Salvatierra de Tormes y Aldeavieja, pequeñas localidades por las que poder pasear tranquilamente. En Guijuelo conoceremos a fondo su famosa industria chacinera y su patrimonio casi olvidado, así como degustar multitud de productos derivados del cerdo que te sorprenderán. En Tonda podemos echar una tarde muy buena recorriendo alguno de los caminos que están balizados y desde allí acercarnos a Los Santos para ver cómo se ha trabajado el granito a lo largo de los años. Y todo ello, en un radio inferior a la media hora desde Casa Rural Doña Manuela.