Visitar Salamanca siempre es un buen plan. Lo ideal es dedicar varios días a conocer a fondo la ciudad, pero hay veces que no es posible. Desde la Oficina de Turismo de Salamanca nos facilitan la labor y nos proponen la opción de descubrir Salamanca en un solo día.
Para que vayas abriendo boca, te adjuntamos aquí el trabajo realizado por el fotógrafo José Ángel Barbero en el que puedes «pasear» por la ciudad a golpe de ratón. Con fotografías 360 grados, este fotógrafo salmantino consigue dar una imagen de los rincones más bonitos de la ciudad, en un trabajo que fue realizado durante los días del confinamiento y en los que se puede ver la ciudad sin nadie por sus calles, algo verdaderamente extraordinario en una ciudad con tanta vida. Una inmejorable forma de empezar a descubrir Salamanca en un solo día.
La zona centro de la ciudad de Salamanca es el mejor sitio para comenzar nuestra aventura de descubrir Salamanca en un solo día. La Plaza Mayor es un lugar ineludible. Allí pasa la vida de la ciudad. Allí mismo encontraremos la Oficina Municipal de Turismo, donde nos informarán sobre todas las posibilidades que ofrece nuestra ciudad, que te recordamos que está a tan solo media hora en coche de la Casa Rural Doña Manuela, en Valdemireque.
Desde la Plaza Mayor nuestra recomendación es dirigirse por la calle de la Rúa hasta la zona de la Catedral. Tras contemplar por fuera su magestuosidad podemos optar por realizar la visita a Ieronimus. Se trata de una exposición que se puso en marcha con motivo de la Capitalidad Cultural de 2002 y que es una forma inolvidable de conocer el conjunto catedralicio. Como sabrás, en Salamanca tenemos dos catedrales. En la visita de Ieronimus podrás ver los dos templos y comprobar cómo la construcción del nuevo mermó la capacidad del viejo.
Desde la plaza de Anaya, donde está el conjunto catedralicio, nos dirigimos a la calle Libreros, donde encontraremos la fachada plateresca de la Universidad. Ya sabe que entre su ornamentación se encuentra una rana, que tendrás que encontrar si quieres aprobar tus exámenes. Siguiendo por la calle Libreros llegamos a la Clerecía, y junto a ella la Universidad Pontificia y la Casa de las Conchas. A estas alturas ya te habrás hecho una idea de porqué Salamanca es una Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Por todo ello se hace complicado descubrir Salamanca en solo un día.
En esta zona de la ciudad también encontrarás un buen número de restaurantes y bares en los que poder degustar los productos más típicos de la gastronomía salmantina. Personalmente te recomendamos que pases por el Jero (Calle Meléndez, 11). Su responsable también es de Valdemierque. Alli también podrás degustar unas buenas patatas meneás y disfrutar de un contundente «menú charro» que incluye jamón de Guijuelo, Lentejas de la Armuña y Chuletón de vaca morucha, una variedad vacuna conocida también como vaca salmantina.
Otro sitio de la zona que no puedes dejar de visitar es la pastelería La Industrial, donde sin duda tienes que probar el hornazo. Es la típica empanada salmantina que contiene lomo y embutido, además de huevo duro. Una buena opción es llevártela a la Casa Rural Doña Manuela, en Valdemierque, y degustarla con tu familia o amigos.
Un paseo por el Tormes a media tarde
Por la tarde, una buena opción es acercarse a la ribera del río Tormes. Allí podéis disfrutar de un paseo por el Puente Romano, emblema de la ciudad que aparece en el escudo de la misma y donde podéis recordar la historia del Lazarillo de Tormes, cuya figura encontraréis a la entrada del puente. Por cierto, solo la mitad del puente es de origen romano, la otra mitad fue reconstruida tras una riada.
Junto al puente romano encontraréis la Casa Lis, una joya del arte modernista. En su día estuvo a punto de desaparecer pero que fue rescatado por el Ayuntamiento de Salamanca para instalar allí el museo de Art Nouveau y Art Decó. A día de hoy que se ha convertido en una joya para la ciudad. Podéis acceder al museo, tomaros un café junto a sus ventanales y luego pasar por su tienda y llevaros algún recuerdo. No os dejará indiferentes.
De vuelta al centro de la ciudad podéis subir por la calle San Pablo. Os encontraréis la iglesia de San Esteban, un templo que por sus dimensiones podría ser la catedral de cualquier ciudad. Allí Colón ultimó su primer viaje a América y allí fue donde se fraguó el derecho internacional.
La calle más bonita de Europa
Al lado está la Cueva de Salamanca, un lugar donde dicen que el mismísimo diablo daba clases a sus acólitos. De vuelta a la zona centro no debéis dejar de pasear por la calle Compañía, la calle más bonita de Europa, según Miguel de Unamuno, y tomar algo en alguna de las múltiples terrazas que os saldrán al encuentro. En esta zona de la ciudad descubriréis alguno de los escenarios de la película Mientras dure la guerra de Alejandro Amenábar.
Una vez que hemos concluido nuestra misión de descubrir Salamana en un solo día, llega la hora de volver a nuestra Casa Rural Doña Manuela, en Valdemierque, donde podemos disfrutar del merecido descanso, una opción muy apetecible sobre todo si hacéis el viaje con niños pequeños.