La crisis del coronavirus está afectando a toda la economía y el sector turístico es quizá donde más se refleja esta crisis. Las restricciones para viajar con libertad, las medidas de seguridad en los establecimientos o la imposibilidad de celebrar reuniones sociales han lastrado este año a muchos negocios hosteleros.
Dentro de este panorama tan negativo, el turismo rural aguanta mejor la crisis del coronavirus que otros negocios hoteleros. En la provincia de Salamanca los datos del INE son concluyentes, la ocupación es más baja que en años anteriores pero la caída no es tan fuerte como en otros sectores. En definitiva, que los pocos turistas que han decidido viajar este año se han decantado, mayoritariamente, por el turismo rural.
En el gráfico os indicamos los datos correspondientes a la provincia de Salamanca. En el mes de julio, el primero en el que no había ninguna restricción de movilidad en toda España, el número de españoles que utilizaron los establecimientos de turismo rural fue de 6.825, lo que supone la cifra más baja desde 2015. Con respecto al pasado año ha habido un descenso del 21 por ciento, en cuanto al número de viajeros. De media, en los hoteles salmantinos, el descenso de viajeros españoles en julio se ha situado por encima del 40 por ciento. El COVID-19 ha afectado mucho más al turismo urbano que al turismo rural.
Analizando las pernoctaciones observamos cómo ha crecido el número de noches que los turistas españoles han pasado en alojamientos de turismo rural, en concreto ha sido un 18,7 por ciento más alto que en 2019. Esto es debido a que muchos viajeros han optado por estancias más largas en alojamientos de turismo rural que en temporadas anteriores.
Dónde si ha habido una caída muy clara es en el número de viajeros extranjeros que han llegado a nuestra provincia para alojarse en establecimientos de turismo rural. Con respecto al pasado año, la caída ha sido del 73 por ciento. El Coronavirus ha disuadido de veranear en España a muchos turistas extranjeros. En este caso el porcentaje de caída es similar al que se ha dado a nivel global en la llegada de turistas extranjeros.
Turismo más seguro
Lo cierto es que en la época del Coronavirus, el Turismo Rural se ha mostrado como una de las formas más seguras de viajar. En Casa Rural Doña Manuela, en Valdemierque, disponemos de una casa de alquiler íntegro. No tienes que compartir tu estancia con ningún otro grupo. Además, dispones de habitaciones equipadas con cuarto de baño individual. Puedes hacer vida en espacios al aire libre como en nuestro patio con barbacoa o en la zona solarium que tenemos en la terraza. Además, podrás disfrutar de la naturaleza nada más abrir la puerta.
Y es que la tendencia este verano está siendo alejarse de zonas masificadas y de grandes aglomeraciones. Y el turismo rural ofrece la alternativa perfecta para pasar unos días con la familia o con los amigos. Además cuenta con otras ventajas importantes como la posibilidad de desplazarse en el vehículo propio. Además, se puede elegir entre un amplio abanico de opciones de alojamiento. Los destinos turísticos masivos, tan populares en otras épocas, han quedado aparcados.
Turismo más cómodo
Poder viajar por tu cuenta, alojarte junto a los tuyos, disponer de espacios amplios, en plena naturaleza y sin las aglomeraciones típicas del turismo. Esto es básicamente lo que ofrece el turismo rural y lo que ofrece la Casa Rural Doña Manuela, en Valdemierque. En época de coronavirus el Turismo Rural se ha mostrado como la gran alternativa para seguir disfrutando de las vacaciones.
En Casa Rural Doña Manuela, en Valdemierque, podrás disfrutar de agradables paseos por el campo, visitas a localidades como Alba de Tormes, Guijuelo, Béjar o Peñaranda de Bracamonte, además de la imprescindible ciudad de Salamanca, o practicar deportes como la pesca, el esquí, la bicicleta de montaña o el piragüismo, entre otros, a apenas unos kilómetros de nuestro alojamiento.
El Coronavirus ha cambiado de raíz las previsiones de todas las empresas dedicadas al turismo, pero entre las que mejor han resistido están las que se dedican al entorno rural. Empresas que han defendido durante mucho tiempo un turismo sostenible, primando la calidad a la cantidad. Un turismo de proximidad, de bienestar, de naturaleza…